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¿En qué consiste la Licencia Parental?


Históricamente, el cuidado de los hijos ha sido una responsabilidad designada casi de manera exclusiva a la mujer. Sin embargo, el incremento de su participación en el mundo laboral ha mostrado una evidente necesidad de ajustes en la legislación con el fin de proteger a la mujer trabajadora en su etapa de maternidad antes y después del parto, además de garantizar el cuidado de los hijos en sus primeros días de vida y fortalecer los lazos parentales.

Pese a lo anterior, estos ajustes no han sido suficientes para promover el cuidado compartido de los menores y garantizar su práctica por parte de los padres, quienes también desempeñan un papel fundamental en el núcleo familiar.

A continuación, en esta tabla se puede observar la evolución normativa en Colombia de las licencias para el cuidado de los hijos:


Con base en lo anterior, puede afirmarse que no existe un equilibrio entre los días de licencia otorgados a mujeres y hombres, lo que, en primera medida, debilita la posibilidad real de un cuidado parental compartido y, además, pone en tela de juicio la igualdad de derechos y oportunidades en el sistema laboral al promover los estereotipos negativos hacia la mujer trabajadora.

Por otra parte, para el hombre trabajador tampoco se establece en muchas legislaciones un mecanismo de protección o fuero paternal para evitar su despido durante el periodo de maternidad de su compañera. Por esta razón, y de acuerdo con la Recomendación 165 de la OIT, algunos países ya cuentan con normas relacionadas con la licencia parental, como medida para disminuir los estereotipos laborales existentes y fomentar la responsabilidad compartida del cuidado de los hijos. 

Por ejemplo, en países como Finlandia, donde luego del permiso de maternidad, cualquiera de los padres puede hacer uso de un permiso parental, con una duración de 158 días. Chile, por su parte, cuenta con un permiso postnatal parental de 12 semanas después de la licencia tradicional. En Cuba, se establece un permiso parental de hasta 3 meses para cuidado del menor, en caso de que, trascurrido un año desde su nacimiento, el padre o la madre no pueda reincorporarse a su trabajo. En Argentina, se conoce la figura de excedencia o período de excedencia, en el que la madre trabajadora, voluntariamente puede optar por la suspensión del contrato de trabajo, por mínimo 3 y máximo 6 meses, sin remuneración alguna. 

En Colombia, mediante el Proyecto de Ley 129 de 2019, se presentó una propuesta legislativa para crear la licencia parental compartida. Con esta figura se pretende que los padres puedan libremente sumar y distribuir el total de sus días de licencia de maternidad y paternidad, con dos semanas adicionales. Además, se busca crear la licencia parental flexible de tiempo parcial, que permite que los padres puedan duplicar el periodo de licencia de maternidad o paternidad, realizando trabajo de medio tiempo o teletrabajo. En el proyecto se establece que, en caso de elegir cualquiera de estas opciones, se entenderá la renuncia a las licencias de maternidad y paternidad propiamente dichas. 

Esta iniciativa legislativa, que aún no cuenta con sanción presidencial, también pretende ampliar la prohibición de despido; ya no solo como amparo a la mujer trabajadora, sino al hombre trabajador también, bajo la figura del fuero de protección parental. Durante el trámite legislativo del proyecto, al parecer, el fuero parental fue la única de las propuestas que no recibió críticas y que, por lo tanto, tendría viabilidad como ley. En relación con la licencia parental compartida y flexible, en algunos debates se ha señalado que su creación representa un riesgo para los derechos laborales progresivos e irrenunciables, al condicionar su ejercicio a la renuncia de las licencias de maternidad y paternidad, respectivamente. 

Mientras se conoce la suerte legislativa de la licencia parental en Colombia, conviene reflexionar acerca de la pertinencia del trasplante jurídico de esta figura, pues será necesario visualizar si, con su implementación, se reducirán los estereotipos socioculturales negativos que actualmente recaen sobre la mujer trabajadora durante la maternidad y, por otra parte, se fortalecerán los vínculos parentales entre la figura paterna y los hijos, a través del establecimiento de un período postlicencia de cuidado obligatorio para el padre, entre otras medidas que fomenten el cuidado parental compartido.


Nubia Angélica Sabogal Bolívar
Miembro del Observatorio del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Libre 

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